Si quisieras que una IA aprenda a elegir a las mejores compañeras del cole para tu equipo de baloncesto en el recreo, tendrías que decirle cuál es el peso de cada niña, su altura, los puntos que mete en cada partido, cuánto tarda en correr 100 metros… Pero no haría falta que le dijeras cuál es su color de pelo, el nombre de su madre o sus películas favoritas, porque esas características no son importantes para decidir si es buena para tu equipo.

Sin embargo, si lo que quieres es que una IA elija a las mejores compañeras para pasar la tarde del sábado, lo mejor será que le digas cuáles son sus películas y videojuegos favoritos, qué les gusta merendar y qué música escuchan. Pero aquí el peso, la altura o el color de sus ojos no tendrían importancia.

Como ves, no todas las características son igual de importantes. Si eliges las mejores características para enseñar a la IA, puedes ayudarla a aprender más rápido y de forma más precisa. Es como si para un examen te dicen exactamente lo que tienes que estudiar, de manera que no pierdes el tiempo leyendo información que no te van a preguntar luego y que incluso te puede liar.