Lección 2
Cómo aprende la Inteligencia Artificial
Datos

Datos

Los datos son el primer componente de un sistema de aprendizaje automático supervisado que vamos a analizar.

Los son la información a partir de la que aprende el sistema. Por ejemplo, para que la IA aprenda a distinguir en una imagen distintos animales, tenemos que darle fotos de estos animales y decirle lo que es cada uno.

Recuerda que en el aprendizaje supervisado tenemos que ponerle una etiqueta a cada foto (la clase para que la IA sepa lo que es (“perro”, “gato”, “rana”, “ñu”, “gorila”, …). Esas fotos, junto con las etiquetas de cada una, son los datos a partir de los que la IA aprende.

¡Datos! ¡Datos! ¡Datos!
Los datos son como la comida que le das a tu mascota para que crezca fuerte y sana. ¡Son el combustible de la IA! Es muy importante que estos datos sean correctos cuando la IA está aprendiendo, porque ella confía totalmente en nosotros. Si le das una foto de un perro y le pones la etiqueta “Elefante”, la IA se lo va a creer y eso hará que luego no funcione muy bien.
¡Con ejemplos como este la IA aprende mal!
¡Muy bien! Esta IA va a aprender qué pinta tiene un perro.

La cantidad de datos también es importante. ¡Cuantos más, mejor! Además deben ser variados. Si queremos que la IA aprenda a distinguir lo que es un perro, no podemos darle solo fotos de caniches y chihuahuas. Tendremos que darle fotos lo más variadas posibles, de muchas razas y perros diferentes, para que aprenda todos los detalles que hacen que un perro sea un perro. Por ejemplo, si le damos una foto de un perro con hocico largo y peludo, aprenderá que esa es una característica que tienen los perros. He estado poniendo ejemplos donde los datos son imágenes, pero en realidad pueden ser muchas otras cosas, como textos, vídeos o sonidos. Depende de la tarea que queramos que la IA resuelva.

Por ejemplo, si queremos que una IA aprenda a reconocer emociones y sentimientos de la gente cuando escribe, podríamos darle muchos ejemplos de textos donde la gente dice cosas buenas (“¡Qué divertido¡”, “Me encanta ese libro”) y cosas malas (“Me aburro como una ostra”, “No me gusta nada”). Así aprendería a distinguir cuando alguien escribe algo si lo que está diciendo es positivo o negativo.

También podríamos darle ejemplos de sonidos donde se oye el canto de distintos pájaros para que aprenda a distinguir a unas razas de otras.

¿Te ha quedado claro lo importante que son los datos para que la IA aprenda? Pues vamos a ver qué otros elementos son importantes.