Lección 7
Máquinas que escriben y hablan
Asistentes virtuales

Asistentes virtuales

¿Has hablado alguna vez con Alexa, Siri, Google Assistant o Cortana? ¿Les has preguntado alguna duda o les has pedido que te cuenten un chiste? Todas estas herramientas son ejemplos de asistentes virtuales que puedes encontrar en los teléfonos móviles, tabletas o altavoces inteligentes.

– Ok Google.
– ¡Hola! ¿En qué te puedo ayudar?
– Cuéntame un chiste.
– ¡Te vas a tronchar! ¿Qué le dijo una impresora a otra? ¿Esa hoja es tuya o es mi impresión?
– Jaja… No eres muy gracioso…

Los asistentes virtuales son programas de ordenador con IA que pueden ayudarte a realizar diferentes tareas, como buscar información en Internet, hacer cálculos matemáticos, saber qué tiempo va a hacer mañana o recordarte cosas pendientes.

Puedes comunicarte con ellos mediante tu voz o escribiendo en un teclado. Luego ellos te responden usando una voz artificial (aunque suena muy humana) o texto en una pantalla.

Por ejemplo, Alexa es el asistente virtual de Amazon que puedes encontrar en altavoces inteligentes como el Echo Dot o el Echo Show. Alexa está diseña para ayudarte a realizar diferentes tareas, como reproducir música, responder preguntas, controlar dispositivos del hogar inteligente (puede encender bombillas si se lo pides), y mucho más. Tiene acceso a una gran cantidad de información y servicios en Internet que le permite realizar muchas tareas útiles.

– Alexa, cuéntame un chiste.
– Le dice una amigo a otro: “Mi padre me protege y me hace reír”. A lo que el amigo contesta: “¿Qué es, un payaso ninja?”.
– Bueeeno… Un poco mejor que Google…

Para entender cómo funciona Alexa por dentro, podemos imaginarnos que es como una persona que vive dentro del altavoz. Esta “persona” es en realidad una IA que está diseñada para reconocer la voz humana y responder a nuestras peticiones.

Cuando hablas con Alexa, el dispositivo graba tu voz y la envía a los ordenadores de Amazon a través de Internet, donde se procesa la información. Alexa utiliza tecnologías como el aprendizaje automático (lo vimos en la Lección 1) y el procesamiento del lenguaje natural (lo vimos en la Lección 3) para entender lo que has dicho y determinar la mejor respuesta.

Después, envía la respuesta de vuelta al dispositivo, que la lee en voz alta o la muestra en la pantalla. Si tienes uno de estos dispositivos y en algún momento falla su conexión a Internet, ¡te darás cuenta de que no es capaz de contestar a nada!

A los asistentes virtuales podemos pedirles que nos contesten a muchas preguntas (sobre historia o ciencia, por ejemplo), que hagan tareas (como hacer una llamada) o que nos den una recomendación sobre qué película ver esta tarde.

¿Qué cosas no puede hacer un asistente virtual hoy en día? Por ejemplo, no son capaces de tomar decisiones. Aunque tu asistente virtual puede darte información y recomendaciones, no puede tomar decisiones por ti. Eso es algo que solo puedes hacer tú.

Tampoco pueden hacer tareas físicas. Tu asistente virtual no puede limpiar tu habitación o hacer tu cama. Y aunque son muy inteligentes, tampoco lo entienden todo. Todavía pueden tener dificultades para entender ciertas palabras o frases.

Aún así, los asistentes virtuales son muy útiles y pueden hacerte la vida más fácil. Antes de hablarte más sobre los asistentes virtuales, voy a contarte lo que es la “IA general” en la siguiente sección.